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¿Por qué a veces nos sentimos observados? La psicología nos los explica

Vamos caminando por la calle o en transporte público. Estamos entretenidos mirando el teléfono o por la ventana y de repente “sentimos” que alguien nos está observando. Levantamos la vista y efectivamente había alguien que nos miraba ¿Cómo lo supimos?¿Tenemos un sexto sentido o hay una explicación científica?

Esa sensación de sentirnos observados cuando estamos en un lugar público es muy común, ya sea si es una mirada que nos produce inseguridad (por ejemplo algún extraño en el tren), como si lleva a sentimos halagados (alguna persona en una fiesta). Es difícil de explicar pero es como si sintiéramos que hay un par de ojos observándonos incluso si no vemos quién lo hace. Además, la mayoría de las veces esa sensación es acertada, efectivamente alguien nos estaba mirando.

Funciona por fuera de la consciencia

Si bien nos gustaría pensar que somos seres completamente racionales, la realidad es que en nuestro cerebro suceden infinidad de cosas que se escapan a nuestra consciencia. En el caso particular de la vista, nuestro cerebro recibe una gran cantidad de información que procesa a una velocidad mayor que la propia consciencia.

En 2013, investigadores de la Universidad de Illinois presentaron el caso de un paciente identificado como TN. Este paciente sufría ceguera cortical, un tipo de ceguera originado por un daño en la corteza cerebral. Esto significaba que los ojos de TN funcionaban bien, pero su cerebro no recibía las señales visuales de los ojos.

En el estudio se mostraba a TN imágenes de caras. Algunas parecían estar mirándolo a él, mientras que otras miraban hacia los lados.

Si bien TN no podía explicar conscientemente lo que estaba viendo, cuando se le presentaban imágenes que parecía que lo estaban mirando directamente, se activaba una región de su cerebro llamada Amígdala, que responde ante amenazas o estrés.

Este caso es un ejemplo de cómo el cerebro funciona más allá de nuestra consciencia. Seguramente cuando notamos que alguien nos está mirando aunque no lo estemos viendo directamente, no se trata de un super poder que tengamos, sino más bien que nuestro cerebro ha detectado algunas pistas visuales y reacciona por fuera de nuestra consciencia.

Entender una mirada es esencial

Harriet Dempsey-Jones, investigadora neurocientífica de la Universidad de Oxford, explica que no sólo el cerebro está altamente especializado en detectar la dirección de la mirada, sino que también el ojo humano está diseñado para revelar dicha información.

A diferencia de muchas otras especies, el ojo humano tiene una amplia zona blanca llamada Esclera o Esclerótica que rodea las pupilas y el iris. Esta zona permite que sea mucho más fácil detectar la dirección de la mirada de otra persona.

¿Por qué es esencial saber hacia dónde mira otra persona? Fundamentalmente porque nos permite comunicar. Sólo con la mirada podemos comunicar tanto eventos externos (“el tren viene de esa dirección”), como emociones internas (“eres una persona especial para mí”).

Tener la capacidad de comunicarnos es una de las principales fortalezas del ser humano, por eso nuestra mirada ha evolucionado hasta lograr indicar interés, recursos, peligro, deseo, incluso emociones complejas como el amor.

No siempre nos están mirando a nosotros

Si bien tanto nuestro cerebro como nuestros ojos están diseñados de forma que podamos captar cuando alguien no está observando eso no significa que acertemos siempre.

Isabelle Mareschal, psicóloga e investigadora de la Universidad Queen Mary de Londres, publicó junto con otros colegas un estudio en el que mostraban como cuando no estamos seguros hacia dónde se dirige la mirada del otro, por ejemplo si tiene gafas de sol, asumimos que nos están mirando a nosotros cuando en realidad no es así.

De hecho muchas veces que alguien nos esté mirando se convierte en una profecía autocumplida. Supongamos que estás en un lugar público, muy metido en el libro, o el video, o la conversación de WhatsApp que estás viendo y de repente sientes que alguien te está observando.

Tu cerebro sabe que los lugares públicos no son seguros por lo que esa situación puede suponer una amenaza. Entonces instintivamente giras la cabeza hacia dónde crees que está la persona que te mira.

Pero al hacerlo tu movimiento llama la atención de la otra persona, que probablemente sólo estaba mirando en tu dirección pero no a ti específicamente, y se activa su instinto a ver un movimiento extraño y te mira. Ambas miradas se cruzan y piensas que la otra persona te estaba observando cuando en realidad no era así.

Un error que nos permite sobrevivir

Muchos investigadores creen que somos tan sensibles a las miradas porque es una herramienta que nos permitió sobrevivir.

El científico cognitivo Colin Clifford explica que una mirada directa puede estar señalando un peligro o una amenaza y, por nuestra seguridad, es algo a lo que instintivamente le prestaremos atención.

Por este motivo, ante la duda, asumimos que nos están mirando como la estrategia más segura ante una posible situación de peligro.

Sea como sea, no debemos perder de vista las miradas, ya que estas pueden estar indicando tanto peligro como afecto. Ambas posibilidades son esenciales para nuestro bienestar.

 


Fuentes:

  • Neilson, S. The Psychological Explanation for When You Feel Like You’re Being Watched. The Cut. Recuperado el 12 Febrero 2019 de enlace
  • Buetti S, Tamietto M, Hervais-Adelman A, Kerzel D, de Gelder B, Pegna AJ. Dissociation between goal-directed and discrete response localization in a patient with bilateral cortical blindness. Journal of Cognitive Neuroscience. 2013 Oct;25(10):1769-75. 2013 Apr 22. PubMed PMID: 23944840. Recuperado el 12 Febrero 2019 de enlace
  • Isabelle Mareschal, Andrew J. Calder, Colin W.G. Clifford. Humans Have an Expectation That Gaze Is Directed Toward Them. Current Biology, Volume 23, Issue 8, 2013, Pages 717-721, ISSN 0960-9822. Recuperado el 12 Febrero 2019 de enlace