Amados y odiados a partes iguales, los penaltis son parte esencial del fútbol. Capaces de coronar a jugadores mediocres o de someter a grandes figuras, como espectadores podemos pensar son sólo una cuestión de suerte. Pero como cualquier otro comportamiento humano la psicología tiene varias cosas que decir al respecto.
El tiempo se detiene. Dos jugadores rivales se enfrentan a 11 metros de distancia. Ambos quieren lucirse y de ellos dependerá la victoria o el fracaso de su equipo. Las estadísticas son claras. Según un análisis estadístico de Ignacio Palacios-Huerta, catedrático de Economía de la London School of Economics, el 80% de los penaltis terminan en gol, pero cerca de un cuarto de ellos no logra ese objetivo ¿Qué variables están interviniendo?
El lanzador
Comencemos analizando al encargado de lanzar “la pena máxima”. Podríamos pensar que jugadores profesionales, especialmente las grandes estrellas, no sienten o sienten menos presión al momento de lanzar un penalti. Sin embargo, los datos indican que si durante un campeonato normal se suelen acertar el 80% de los lanzamientos, este porcentaje baja a un 70% cuando se trata de los mundiales.
Esta bajada en la efectividad es interesante ya que en el mundial compiten los mejores jugadores de las mejores selecciones del mundo, pero no podemos obviar que el contexto es completamente diferente.
En este artículo ya hablé sobre lo que puede significar para un jugador profesional representar a su selección y la carga psicológica que muchas veces lo acompaña. Además, la historia de los mundiales está llena de ejemplos de jugadores históricos que fallan penaltis decisivos.
La presión de ganar o perder
Tener la victoria o la derrota del equipo en sus pies suele pasar factura a los jugadores y se refleja en los porcentajes de éxito de los tiros. Los datos indican que cuando un jugador lanza un penalti sabiendo que si acierta su equipo gana el partido, el porcentaje de acierto es de un 93%. Sin embargo, si lanza con la presión de saber que si falla su equipo pierde el porcentaje de acierto baja hasta un 44%.
Este es un claro ejemplo del efecto que tiene la presión psicológica en una tanda de penales. En estos casos la fortaleza mental del jugador es determinante, por eso es importante elegir bien a los lanzadores y que estos estén preparados para cualquier situación.
La importancia del primero
Otro dato interesante es que si el equipo que tira el primer penal lo convierte, tiene más de un 60% de probabilidad de ganar. Por este motivo el primer lanzamiento es determinante y lo indicado sería que se eligiese a uno de los mejores lanzadores. Sin embargo, muchas veces las estrellas del equipo prefieren lanzar el último penalti, para hacerse cargo de la presión de definir al final o con la esperanza de incrementar su imagen épica. Este error puede suponer no sólo que no lleguen a tirar si sus compañeros no convierten sino que disminuyen las probabilidades de que su equipo gane la serie.
Festejar siempre
Tjerk Moll, catedrático de la universidad holandesa de Groningen, decidió analizar el efecto que tienen los festejos de los jugadores que convierten el penalti. Junto con su equipo analizaron 151 penaltis de tandas decisivas tanto de mundiales como de eurocopas y se centraron en cómo afecta la celebración del gol tanto en los compañeros como en los rivales
Los resultados indicaron que cuando la tanda estaba empatada, los futbolistas que mostraban explícitamente su alegría al convertir su penal, estaban en el equipo ganador el 82% de las veces.
Además, cuando un jugador celebraba su anotación era más probable que el siguiente lanzador del equipo rival fallara su tiro.
Los investigadores explican que esto puede deberse al contagio emocional, una transferencia de emociones tanto en los compañeros de equipo, favoreciendo su acierto; como en los adversarios, favoreciendo su error.
Por lo tanto, sugieren que la expresión de emociones positivas luego de patear ayuda directamente a mejorar el desempeño del resto del equipo, y que los equipos profesionales deberían tener más en cuenta este tipo de fenómenos.
Los porteros
Pero los penales no son solo patear sino también atajar por eso hay que prestarle atención a los porteros.
Un estudio publicado en la revista Journal of Economic Psychology, analizó 286 tiros de penaltis para conocer las preferencias tanto de los lanzadores como de los porteros.
Los resultados indicaron que si bien el 30% de los penales se patean al centro del arco, sólo el 3% de los porteros deciden quedarse quietos.
Si los grandes equipos disponen de estas estadísticas ¿Por qué entonces los porteros no deciden quedarse parados con más frecuencia?
Existen dos explicaciones complementarias, ambas relacionadas con la psicología.
¿Tirarse o no?
La primera afirma que en estas situaciones se pone en marcha un “sesgo de acción” según el cuál hacer algo es mejor que no hacer nada. Entendemos que actuar es la norma, por lo que un gol anotado produce peores sentimientos para el portero después de la inacción (permanecer en el centro) que después de la acción (saltar).
Por otro lado tenemos la influencia de la “teoría del juego” una teoría económica con fuerte influencia en la psicología. Según esta teoría para que un individuo tenga éxito tiene que tener en cuenta en su estrategia las decisiones que pueden tomar el resto de participantes.
O sea que para ganar tenemos que tener en cuenta no solo lo que nosotros podemos hacer sino también lo que pueden hacer nuestros rivales.
En el caso de los penaltis, si un portero comienza a preferir quedarse parado podrá tener éxito las primeras veces, pero a la larga sus adversarios lo sabrán y dispararán siempre a un lado. Por eso mantener siempre la misma estrategia no garantiza el éxito
Como pudimos ver, la famosa lotería de los penaltis no es tal, al contrario se ponen en juego muchas variables psicológicas que pueden aumentar o disminuir las probabilidades de éxito.
Eso no quita que no vayas a sufrir la próxima vez que tu equipo decida un resultado en la tanda de penales.
Fuentes:
- Michael Bar-Eli, Ofer H. Azar, Ilana Ritov, Yael Keidar-Levin, Galit Schein. Action bias among elite soccer goalkeepers: The case of penalty kicks. Journal of Economic Psychology, Volume 28, Issue 5, 2007, Pages 606-621, ISSN 0167-4870. Recuperado el de Marzo 2019 de link
- Tjerk Moll , Geir Jordet & Gert-Jan Pepping. Emotional contagion in soccer penalty shootouts: Celebration of individual success is associated with ultimate team success. Pages 983-992 | Accepted 06 Apr 2010, Published online: 07 Jun 2010. Recuperado el de Marzo 2019 de link
¡Hola! Me llamo Santiago y soy psicólogo.
A los 8 años conocí esta materia y desde entonces es la pasión que me acompaña junto con las nuevas tecnologías, internet y el fútbol.
Cansado de escuchar que la Psicología es «solo para los locos» me dedico a explicar que en realidad la Psicología es para todos.