| | |

Estrategias para enfrentar situaciones difíciles en Navidad y Año nuevo

 

Si hay algo que caracteriza a las fiestas es que es un período del año lleno de emociones. Y como la amplitud de las emociones es extensa no siempre esta época del año es alegre o feliz. Por eso es útil conocer algunas estrategias básicas para no llevarnos un mal rato y poder sobrellevarlo de la mejor manera posible.

Por mucho que trabajemos para crear una navidad libre conflictos, la tensión y estrés de estas épocas entre las reuniones, la organización y los regalos puede pasarnos factura. Además, no siempre lo que sucede está bajo nuestro control, pero lo que sí depende de nosotros es cómo afrontarlo.

Si has perdido a un ser querido o se has terminado una relación recientemente, la navidad puede hacernos notar las ausencias con más fuerza además de aumentar nuestra tristeza.

Así mismo si tienes síntomas de alguna enfermedad mental este momento del año puede ser particularmente difícil de sobrellevar y puede actuar como desencadenante de problemas más graves.

No siempre reencontrarse con la familia al completo es un momento de tranquilidad y felicidad. Pueden aflorar toda clase de sentimientos dolorosos o incómodos especialmente cuando las dinámicas dentro de la familia son complejas.

Aprender a cuidarte ante estas situaciones es importante, pero en este momento del año lo es todavía más. Es mejor prevenir que curar, por eso aquí van algunas ideas para que organices tu plan especial de autocuidado y autoprotección.

 

Pon límites

Si te preocupa que vayas a pasar tiempo con ciertas personas una buena idea es aprender a poner límites. Tal vez puedes limitar la cantidad de tiempo que pasarás con esa gente. Pon un límite de horas, luego te retiras. Si crees que será necesario no dudes en inventar una excusa.

Si ausentarte no es una opción, puedes tomarte un descanso antes de llegar a tu punto de no retorno. Cuando veas que comienzas a sentir ansiedad, o a sentir que la situación te abruma tomate una pausa. Sal fuera a respirar o encierrate unos minutos en el baño para estar a solas contigo o para alejarte aunque sea por unos instantes de esa situación.

Si eres de aquellas personas que se sacrifican y siempre ponen los intereses de los demás por delante de los propios sería interesante que reflexionaras sobre cuánto estás dispuesto a sacrificar tus propias necesidades para hacerte cargo de otras personas.

No siempre es fácil porque limitar la ayuda que se brinda a los demás puede hacernos sentir culpables, pero no protegernos y dejarnos siempre al final puede llevarnos al resentimiento, a desgastarnos y a emociones pasivo-agresivas.

Que nunca falte en tu plan de afrontamiento tiempo para tí, para tus necesidades, para hacer lo que sea que te de placer y tranquilidad. Para tí también son vacaciones, no lo olvides.

 

No pierdas la conexión con lo que realmente te importa

Es muy fácil que caigamos en el ritmo frenético de esta época y perdamos de vista lo que realmente nos importa.

Piensa en lo que realmente significan estas fechas para tí y en lo que te hace estar bien, ya sea pasar más tiempo con tus seres queridos, descansar y tomarte una pausa, comer con tu familia o salir a divertirte con tus amigos.

 

Crea espacio para tí

En esta época del año pasamos mucho tiempo con lo demás. Si eres una persona que necesita también tener tiempo para sí misma piensa en qué modo podrás encontrar ese espacio para tí. No renuncies a tu momento especial, especialmente si te sirve para “cargar las pilas. Sal a dar un paseo, a hacer ejercicio, o quédate en casa leyendo o viendo alguna serie, lo que sea que necesites pero que no falte en tu calendario.

 

Que el futuro no te oculte el presente

Llegando al final del año tendemos a pasar mucho tiempo preocupándonos por el futuro, por el nuevo año que llegará o repensando todo lo que hicimos o no en este año.

De hecho, muchas veces nos perdemos en estos pensamientos y nos olvidamos de vivir el presente, de disfrutar de aquellas pequeñas cosas que están ocurriendo ahora mismo.

Una de las formas más eficaces para no dejarnos llevar por los pensamientos es aprovechar nuestros sentidos. Cuando comiences a notar que te estás perdiendo en tus pensamientos y preocupaciones, la mejor forma de volver al presente es centrar tu atención en lo que puedes ver oír, saborear, oler y tocar.

Por ejemplo cuando te sientes a comer, mira la luz a tu alrededor, presta atención al gusto de la comida, el aroma de la misma, el sonido del ambiente, apoya tu espalda en la silla, etc.

Sé que puede parecer raro, pero anímate a probarlo aunque sea una vez, no sólo verás el mundo de otra forma sino que es un buen ejercicio para frenar el flujo de pensamientos.

 

Aprende a respirar

Si sientes que te acercas peligrosamente a tu límite lo mejor que puedes hacer es aprender a respirar correctamente. Me imagino que estarás pensando “Pero ya sé respirar sino no estaría leyendo esto”, sin embargo de lo que hablo es de respirar de manera adecuada para poder relajarnos.

La técnica más adecuada, conocida y recomendada es la Respiración Abdominal, también conocida como Respiración Diafragmática ya que se trata de utilizar el músculo diafragmático para controlar el aire.

Es una técnica muy fácil de aprender y de poner en marcha. En mi página tienes una guía completa sobre cómo ponerla en marcha así como un video explicativo y el archivo de audio por si quieres llevarla siempre contigo en tu teléfono.

Estas navidades protegete contra el estrés de estas fechas y no dejes que te arruinen el principio del año. Como dice RuPaul Si no te amas a ti mismo ¿Cómo demonios amaras a alguien más?”.

 


Fuente:

 

  • Baulch, J. Tips for Taking Care of Yourself this Christmas. Inner Melbourne Clinical Psychology. Recuperdo el 24 de Diciembre 2018 de link