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Es probable que seas menos altruista de lo que piensas

Si un día de camino al trabajo nos encontramos con un ciclista accidentado ¿Nos detenemos y lo ayudamos? Muchos son los factores que pueden influir nuestra decisión de ayudarlo o no, pero la teoría psicológica nos dice que el más importante es nuestro nivel de empatía.

La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar del otro y entender qué podría estar sintiendo o pensando. Gracias a la información proporcionada por algunos marcadores como los gestos, las palabras, el tono de voz, la postura corporal o su expresión facial; las personas empáticas logran de manera generalmente inconsciente entender lo que otra persona podría estar sintiendo.

Son pocos los experimentos que intentaron demostrar la conexión entre la empatía y el altruismo, especialmente los realizados fuera de un contexto de laboratorio. Uno de ellos es el llevado a cabo por Richard Bethlehem y sus colegas, en el que pusieron un actor fingiendo ser un ciclista accidentado en las cercanías del campus de la Universidad de Cambridge y observaron cuantas personas se detenían a ayudarlo. Luego les preguntaban, se hayan detenido o no, si estaban de acuerdo en participar en un experimento. 1285501589_1

De los 1067 sujetos que pasaron sólo el 7% se detuvo a ayudar al ciclista. 55 personas aceptaron participar en el experimento, de los cuales 29% se había detenido para ayudar. Se les proporcionaron cuestionarios para medir sus niveles de empatía, y al analizarlos descubrieron que los “buenos samaritanos” puntuaban mucho más alto en empatía respecto a los que no  se detenían a ayudar.

Los resultados de este experimento pueden verse de dos formas opuestas. Lo negativo es que la mayoría de las personas no se detendrían para ayudar a un extraño, la positiva es que entre todos los factores que pueden afectar nuestro deseo de ayudar, ya sea la cultura en la que crecimos o la prisa que llevemos, la empatía sigue siendo la motivación principal.

De todas formas, este es un pequeño experimento llevado a cabo con pocos sujetos, por lo que aventurarse a afirmar que «la mayoría de las personas no es altruista» sería bastante apresurado. Demostrar teorías psicológicas es algo muy difícil ya que los pensamientos son difíciles de verificar. Este tipo de experimentos se hacen para ir tanteando el terreno y tomarlos como punto de partida para poder poner a prueba relaciones entre comportamientos y procesos mentales.

Autor: Santiago Salvatori


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